MEJOR JUSTICIA QUE PERDON





Los principios de humanidad mal entendida, no autorizan a ningún gobierno para hacer por la fuerza, libres a los pueblos estúpidos que desconocen el valor de sus derechos.




Simón Bolívar (Manifiesto de Cartagena, diciembre 15 de 1812)


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lunes, 23 de noviembre de 2009

JUSTICIA O VENGANZA, EL PARADIGMA POLITICO DE COLOMBIA


JUSTICIA O VENGANZA, EL PARADIGMA POLITICO DE COLOMBIA


“Lo mismo que debiera salvarnos nos hará sucumbir”
Bolívar a Sir Robert Wilson febrero 7 de 1828

Repasando mis estudios sobre Bolívar, he encontrado algo que me ha hecho reflexionar frente a varios temas, pero en especial los concernientes a la justica penal militar, la administración de justicia militar por parte de jueces civiles y la fragilidad de nuestro sistema jurídico de cara a asuntos políticos. El Libertador señalaba en mayo 30 de 1828 y dirigiéndose al General Luis Perú de Lacroix que: “Son los pueblos los que deben escribir sus anales y juzgar a sus grandes hombres.” Eso es cierto.

Es así, como atendiendo a estas palabras, creo que se hace necesario repensar la justicia colombiana, por hechos como el caso del Coronel Plazas, donde se desconoce que la justicia debe ser pronta y cumplida, deja una mala impresión, en mi humilde opinión, hechos como este; no vincular a los agentes que detonaron los actos terroristas del Palacio de Justicia al proceso judicial como es el caso de los miembros del M19, hoy piezas claves del Polo Democrático. Pareciera ser que la justicia colombiana tuviera en sus manos un asunto político y no judicial.

Por un lado, se plantea la validez de las inmunidades justificadas en un proceso de indulto mal concedido por parte del Gobierno de turno frente a los terroristas del M19 , circunstancia que pone en entredicho la eficacia de los establecimientos judiciales Colombianos, pues desconoce la prescripción en los hechos ocurridos en el Palacio, y, coloca en un marco muy débil la institucionalidad del País, ya que crea una incertidumbre, en primer lugar constitucional y en segundo lugar, legal por falta total de garantías , toda vez que no se liga en un proceso judicial a los verdaderos culpables de la Toma del Palacio. Quienes siguen campantes jugando a ser inocentes. Intentar hablar de manera aislada en estos hechos, es una irresponsabilidad toda vez que una cosa sin la otra no se habría dado, sin toma no habría existido retoma.

Es así como resulta ridículo y nada ético, que una Fiscal pretenda hacer valer solamente una faceta de unas circunstancias, y, concomitantemente negar la existencia de otros hechos mucho mas visibles y mas claros, lo cual deja entre ver un alto grado de ignorancia del derecho aplicable al Palacio de Justicia o peor aun, crea la sensación que existe mas una intención política mezquina e ilegitima al tratar de inculpar al Coronel Plazas , que en hacer justicia. Basta con ver la solicitud de la Fiscalía, de imponer una condena de 40 años desconociendo entre otras en primer lugar que el Coronel Plazas es un militar que actuaba en defensa de un sistema Constitucional vigente (CONSTITUCION DE 1886), segundo que operaba bajo ordenes, y tercero que estaba defendiendo la democracia del país en ese momento de un acto terrorista.

Mientras que por otro lado y de manera más seria y responsable se observa el concepto de la Procuraduría solicitando la absolución total del Coronel Plazas, toda vez que los hechos ocurridos habían sido indultados. Adicionalmente a esto; se le acompaña el manejo que se le ha dado al tema probatorio frente a los testimonios como por ejemplo el caso de TIRSO SAENZ y su carta dirigida a la Juez Jara en términos muy comprometedores frente a unos supuestos beneficios que recibiría POR INCULPAR AL CORONEL PLAZAS.

En ese orden de ideas, es aquí donde encontramos circunstancias de fondo que nos permiten concluir fatalmente que los militares no pueden ni deben ser juzgados por la justica ordinaria, ya que en un país como Colombia, tristemente nuestro sistema judicial no es maduro y mucho mas grave no es trasparente ya que no hay garantías de un debido proceso, pues se desconoce los hechos rectores de la responsabilidad de los diferentes actores en el caso del Palacio , las circunstancias bajo las cuales se dieron los hechos y las calidades de los implicados, en su momento. Preguntas como por que la Juez Jara no vinculo a los miembros del M19 en este proceso? O cuales fueron las razones por las que se llamo únicamente al coronel Plazas a juicio y no a Petro, Navarro y compañía? Deberán ser respondidas sin mas dilaciones o Será que hay un alto contenido político en este proceso? El tiempo lo dirá.

Así pues, en Colombia nadie cuestiona la validez de la ley, pero deja un sin sabor en el ambiente que por culpa de los destinatarios, unas veces por ignorancia, otras por indisciplina, o la burla de una política payasa, o de una justicia payasa, hayan personas como la Fiscal del caso del coronel Plazas y en cierta medida la Juez Jara, que dejan inerte la realidad jurídica, esposita a unos hechos parcializados y amañados en un afán de condenar a alguien sin fundamento y simultáneamente incumplen la ley, como consecuencia fatal, los juicios a militares son juicios político y no un juicios en derecho, eso es lo que pasa cuando un civil juzga a un militar, no se administra justicia sino eufemismos vergonzantes.

Con estos juicios civiles a militares se pretende legalizar y legitimar conductas y circunstancia expos acto, que de pleno derecho son irregulares desde su inicio, en el caso del Coronel Plazas NO PUEDE NI DEBE SER JUZGADO POR LA JUSTICIA ORDINARIA, pues los hechos ( PALACIO DE JUSTICIA) ocurrieron bajo el amparo de una Constitución diferente y bajo la existencia de la jurisdicción del fuero militar que estaba vigente en ese momento, y los agentes generadores de este acto barbarico fueron objeto de un indulto así pues, en este caso, se desconoció al juez natural de los hechos del Palacio de Justicia, que debe ser militar.

O en caso contrario y por sustracción de materia si se debe abrir proceso por crímenes de lesa humanidad a los miembros del M19 , so pena de incurrir en denegación de justicia y prevaricato por omisión, ya que los mismos hechos no podrían justificarse en un indulto –ya que esta figura no los hace beneficiarios de algún tipo de privilegio o exclusión de responsabilidad- , ya que los delitos de lesa humanidad también los comenten los grupos al margen de la ley, que fueron; actos de barbarie, incendio y genocidio.

El Libertador, Bolívar manifestó que : “La razón y la justicia no necesitan de otros apoyos que de si mismas para presentarse: los autores no le dan ninguna fuerza.” Al desconocer la realidad de los hechos del Palacio de Justica, equivale a decir que la justicia esta obligada a asentir de manera cómplice pactos sobre materias y cosas que no están en la ley, que se traduce en la victoria de la violencia y la toma silenciosa del poder por parte de los terroristas, que es fanfarroneada en una democracia participativa la cual deja muchas dudas éticas frente a sus instituciones y refleja la ineptitud de los operadores de la ley o su complicidad maliciosa, al omitir sus obligaciones.

Ahora bien, la justicia penal militar entro a ser una justicia de segundo nivel, ya que en el momento en que el Estado Colombiano desconoce la realidad profesional de los miembros de las instituciones armadas, se esta frente a un imperio de ley; que en contra sentido facilita de manera compinche, la legalización de situaciones irregulares, las admistias, los indultos y acuerdos políticos que se pactan a conveniencia de unos pocos. Hechos que avergüenzan a la fuerza de la ley y su legitimidad, ya que consienten en circunstancias ilegitimas a favor de quienes no la cumplieron, y permiten condenar a quienes la defendieron, en este caso a los Militares. Hoy la justicia civil juzga Militares, por hechos de militares quizás no lleguemos a tener que decir lo que manifestaba el Libertador:“ Infeliz el Magistrado que sea autor de las calamidades o de los crímenes de su patria que se ve forzado a defenderse ante el tribunal del pueblo de las acusaciones que sus conciudadanos dirigen contra su conducta” Libertad para el Coronel Plazas.

Jonathan F. Delgado
Presidente de las Juventudes Conservadoras Alzatistas